Marta Traba (1923–83), crítica e historiadora del arte argentina y radicada en Bogotá, llegó a Colombia en septiembre de 1954. En el conjunto de textos que publicó en prensa y revistas especializadas durante el segundo lustro de esa década, configuró un discurso crítico donde resulta determinante su interés por promover la autonomía del campo de las artes plásticas, reclamando la necesidad de separar los cruces surgidos entre la producción artística y crítica ya sea con otros campos disciplinarios o bien discursivos. Traba sugirió a los artistas y críticos considerar como medio y fin esencial de las obras los elementos plásticos y los juicios estéticos que la determinan.
Su mención al concepto de “mitología artística” refiere a la conformación de valores que se popularizan a través de la historia por medio de una aceptación pasiva del público. Además de hacer referencia a la muestra de Carlos Correa (1912–85), la extensión del preámbulo y el carácter sentencioso de sus ideas respecto al posicionamiento de estos prestigios tornan evidente su preocupación por manifestar la conformación de un juicio y una capacidad de análisis por parte del público y la responsabilidad del crítico ante este proceso. El artículo reúne: sus ideas personales respecto al ejercicio crítico; el rol del público ante la producción artística; la mirada esteticista propia de la década de los cincuenta; y un ejemplo de la forma de enfocar el trabajo de un artista (Correa, en este caso).
Intermedio, donde se publicó el artículo, fue el nombre que se le dio al diario colombiano El Tiempo entre agosto de 1955 y mayo de 1957 debido a la orden de censura impuesta al matutino por el entonces presidente, el General Gustavo Rojas Pinilla. Otros artículos de Marta Traba publicados en Intermedio fueron “Arte y realidad” [véase doc. no. 864609]; “El genio anti-servil” [doc. no. 1052760]; “Historias de islas” [doc. no. 855005]; y “Naturaleza: vocabulario de la realidad artística” [doc. no. 858558].