Aunque algunas de las apreciaciones que recoge este texto pueden presentar similitudes a lo declarado por el artista en entrevistas concedidas con anterioridad, su pertinencia radica en que, por primera vez, es el propio Óscar Muñoz (nac. 1951) quien organiza —desde sus inquietudes personales— lo que considera sus puntos rectores en los planteamientos y proyectos creativos. Tales planteamientos, además, por razones de tiempo de exposición en la conferencia en que se presentaron, fueron ordenados de forma sintética, en la cual sólo hay lugar para ideas centrales. Por la misma razón, se trata de un texto despojado y preciso donde Muñoz ofrece una pauta esencial para la lectura de su obra. En ella toma progresiva importancia la multiplicación y el agravamiento del conflicto bajo el que vive Colombia, implicado con la noción de pérdida, de inestabilidad y de “desmemoria” que dan como resultado obras donde el tiempo pasa a ser entendido en la constante transformación de la imagen. Además, en este documento, Muñoz expresa de modo directo aquellas influencias que han representado en su trabajo dos autores de la crítica internacional como Roland Barthes y Walter Benjamin. Si bien sobre el francés había reiterado, en diferentes intervenciones, lo importante que fue para su concepción de la memoria la noción de punctum, es la primera vez que Muñoz se refiere a lo decisiva que resultó ser para su trabajo artístico la idea de Benjamin sobre el “instante de lo cognoscible”.