En este documento, el escritor y catedrático puertorriqueño Eugenio Fernández Méndez hace un recuento de la vida del artista puertorriqueño José R. Alicea. El motivo del ensayo es la exposición-homenaje de la IV Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano, hecha en su tributo del 25 de mayo al 31 de agosto de 1979. Además de ofrecer datos biográficos, el autor profundiza en ciertos aspectos marcantes que configuraron la vida artística de Alicea. Entre ellos, el artista tuvo la oportunidad de estudiar, de manera informal, bajo la tutela del eminente artista puertorriqueño Miguel Pou, amén de participar del momento culminante del grabado junto a prominentes artistas, tales como Lorenzo Homar y Rafael Tufiño. Muchos de los grabados que distinguen temáticamente el estilo de Alicea tratan sobre la mitología taína y las tradiciones afro-puertorriqueñas. Por último, Fernández Méndez comenta los viajes y los artistas —tanto europeos como puertorriqueños— que influenciaron positivamente su quehacer artístico.

José R. Alicea (Ponce, PR, 1928) es grabador, cartelista, diseñador gráfico y maestro. Estudió grabado con Lorenzo Homar en el Taller de Gráfica del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) donde posteriormente fue su asistente. Fue profesor de grabado en la Escuela de Artes Plásticas del ICP, desde 1965. En 1979, la IV Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe le dedicó la exposición-homenaje presentada en el Museo del Grabado Latinoamericano, institución que alberga la Casa de los Contrafuertes en el Viejo San Juan, del 25 de mayo al 31 de agosto. La muestra incluyó 135 de sus obras.Eugenio Fernández Méndez (Cayey, 1924–94) fue periodista, escritor y catedrático en la Universidad de Puerto Rico (UPR). En su juventud estudió economía en la UPR y luego antropología, en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Sus escritos reflejan una aguda preocupación por el tema de la identidad puertorriqueña. Reflejo de esto son sus libros Unidad y esencia del ethos puertorriqueño (1954), Crónicas de Puerto Rico (1958), entre muchos otros, amén del ensayo “La identidad y la cultura" (1965), publicados en distintos periódicos y revistas puertorriqueños. Se devotó al estudio y, siendo miembro de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, cultivó un excelente estilo de redacción. Entre 1955 y 1964, presidió la Junta de Directores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP). Sobre el mundo de las artes, publicó, en 1976, tanto Las artes plásticas como El primitivismo haitiano.