Entrevista de Aurora Blyde a Héctor Fuenmayor con motivo de la exposición CCS-10. Arte venezolano actual (Caracas: Galería de Arte Nacional, 1993). Blyde indaga sobre su particular concepción de “arte”; en esencia, una procura de la naturaleza artística a través de la práctica espiritual. En otras palabras, Fuenmayor no se interesa más que en expresar una crítica a los legados tradicionales. Más aún, el artista comenta sus experiencias como monje zen en los Estados Unidos y sus prácticas tanto de kendo (arte marcial japonés) y zazen (una meditación sentada). Finaliza la entrevista con consideraciones sobre el artista contemporáneo en relación con el medio socio-cultural; la infraestructura de galerías y coleccionistas; amén de necesidades de orden creativo y en torno a la libertad del artista.

La exposición CCS-10. Arte venezolano actual constituye uno de los eventos más importantes  del conceptualismo, arte no objetual, manifestaciones de medios mixtos e incorporación de tecnología ocurrida en Caracas. Con la curaduría del diseñador gráfico Álvaro Sotillo (n. 1946), reunió a diez artistas emergentes en las décadas de los setenta y ochenta, los cuales, hacia 1993 (fecha de la muestra) ya han consolidado su obra: Eugenio Espinoza (n. 1950), Sigfredo Chacón (n. 1950), Héctor Fuenmayor (n. 1949), Roberto Obregón (n. 1946), y algunos surgidos en décadas posteriores: Alfred Wenemoser (n. 1954), Sammy Cucher (n. 1958), Meyer Vaisman (n. 1960), Oscar Machado (n. 1953), José Gabriel Fernández (n. 1957) y José Antonio Hernández-Diez (n. 1964).

Según Blyde, Fuenmayor sería un caso atípico dentro del arte contemporáneo venezolano; una observación clave ya que, a lo largo de la entrevista presta más atención a comentar su proceso espiritual que a aspectos determinantes de su trayectoria artística. Se habla de su experiencia en un monasterio zen en los Estados Unidos; narra anécdotas de su maestro y una parábola sobre un monje que barría el patio; comenta razones por las cuales se vinculó al budismo zen, incluyendo sus atisbos sobre el cristianismo. Al final, afirma que “en el único terreno” en que le interesa pronunciarse, por el momento, es el artístico y comenta, brevemente, sobre los nexos del artista con el medio socio-cultural contemporáneo.

Otro aspecto de interés a destacar es la consideración de Fuenmayor como uno de los artistas venezolanos que definen más los rasgos del conceptualismo. De hecho, su exposición Amarillo Sol KYV 68 (Caracas: Sala Mendoza, 1973) —en que pintó todas las paredes de la sala con pintura industrial amarilla colocando un pequeño rótulo con el código de la pintura en una de las paredes— es un hito en la historia del arte conceptual venezolano; sin duda, fue un evento controversial. Llama la atención que en esta entrevista se ignora casi totalmente el componente intelectual en el arte; esto sale a la luz cuando Blyde pregunta si “su arte es una manifestación de energía suscitada del fondo del inconsciente”. El artista reitera la idea al afirmar que le interesa más “revelar la naturaleza del arte, antes que asimilar críticamente el legado de la tradición”.

Respecto a otras entrevistas de Blyde con artistas participantes de la muestra CCS-10. Arte venezolano actual, consulte “Jugando a atrapar el espacio [Entrevista con Sigfredo Chacón]” [doc. no. 864412]; “Por la seducción de ver [Entrevista con José Gabriel Fernández]” [doc. no. 864393]; “Para hacerle ofrendas a la muerte [Entrevista con Roberto Obregón]” [doc. no. 1097592]; “De las cenizas petrificadas por el tiempo [Entrevista con Oscar Machado]” [doc. no. 864755]; “Haciendo notas del inconsciente [Entrevista con Sammy Cucher]” [doc. no. 864676]; “Ficción sobre ficción [Entrevista con Meyer Vaisman]” [doc. no. 1051228]; “Entre el orden histórico y el caos emocional [Entrevista con Eugenio Espinoza]” [doc. no. 864696]; y “En la búsqueda, pero sin querer buscar [Entrevista con José Antonio Hernández-Diez]” [doc. no. 864736].