Además de ser una de las figuras pioneras del conceptualismo en Colombia, y en Latinoamérica en general, el artista colombiano Bernardo Salcedo (1939–2007) fue uno de los más agudos críticos del arte y de la política en el país, perspicacia paralela a su desarrollo creativo. En este campo, se destacan sus múltiples entrevistas donde buscó poner en escena no sólo su inteligente articulación crítica sino, incluso, su riesgo y atrevimiento en el contexto de las más vivas polémicas. Su papel en la crítica fue bastante destacado en los artículos que escribió para la prensa y que firmó (en un menor número de casos) con su propio nombre o con seudónimos cargados de humor y de sentido crítico. Uno de esos seudónimos fue “Germán Lleras de Francisco”, con el que quiso caracterizar un típico intelectual de la aristocracia bogotana, a la cual perteneció en su condición de nieto (por el lado materno) del presidente Eustorgio Salgar (1831–85), quien gobernó entre 1870–72. Por otra parte, fue hijo del cardiólogo que (en cuarenta años de carrera profesional) fue el médico personal de presidentes y ministros de Colombia. Otros seudónimos de Salcedo, como “Marta Taba”, corresponden a otras intenciones expresivas. Por tal motivo, la obra escrita por este artista posee una amplia significación. Además de que contribuye a ampliar y aclarar su propuesta estética y de pensamiento, en ella se desentrañan situaciones y circunstancias del contexto en el cual se desarrollaron.