Este texto reúne las entrevistas y conversaciones que la crítica e investigadora de arte María Iovino sostuvo con el fotógrafo Fernell Franco, entre el 2001 y el 2004. Es el texto previo del catálogo Otro Documento que hizo parte de la retrospectiva del artista organizada en Cali en seis salas simultáneas (2004). Iovino dedica la primera parte a la presentación del artista y al contexto en que éste desarrolló su obra. A seguir, abre espacio a un extenso fragmento donde es la voz del mismo Franco quien articula la narración que da cuenta de su experiencia como fotógrafo y como habitante de la ciudad de Cali. Iovino pone en evidencia en este documentola importancia que tuvo Franco en Cali y en Colombia, reivindicando su propuesta y los aportes que le hizo a la fotografía y a otros artistas que estaban en proceso de formación; entre ellos, Óscar Muñoz. El textodescubreel encuentro de Franco con la fotografía, primero como fuente de empleo y luego como la disciplina en la que se concentró toda su vida. 

Fernell Franco (1942–2006) fue un fotógrafo autodidacta que llegó a la ciudad de Cali a una edad muy temprana como desplazado de la violencia; allí, emprendió una lucha por sobrevivir en medio de las dificultades que supuso su condición y fue, a través de esa experiencia, donde se encontró con la fotografía. Durante muchos años se desempeñó como reportero gráfico, período en el que registró hechos marcantes de la historia de Cali: el desplazamiento del campo a la ciudad por la violencia engendrada entre partidos, la modernización acelerada que experimentó la ciudad, y la gestación del narcotráfico, entre otros. De igual manera, tuvo la oportunidad de trabajar en publicidad con inmigrantes europeos quienes jugaron un papel determinante en su carrera y en el auge de la fotografía en Colombia. Otra de las experiencias que hizo mella en su obra fue su condición de cinéfilo: películas de la Edad de Oro mexicana, el Film Noir y el Neorrealismo italiano se convirtieron en referentes que alimentaron su creatividad y su discurso visual. La participación de la obra de Franco en las muestras que se organizaron para los años en que su obra empezó a consolidarse no fue intensa. Él mismo se sustrajo de hacerlo y, en uno de los fragmentos del testimonio, manifiesta que no se interesó por divulgar su obra porque sentía que los organizadores y el público en general no comprendían su pensamiento fotográfico. Por lo mismo, se dedicó a realizar su obra en actitud silente donde la disciplina y la concentración fueron las que le permitieron, no sólo reflexionar sobre asuntos formales del proceso fotográfico, sino también sobre asuntos tales como la identidad y la memoria. Franco asumió la práctica fotográfica como una materialización de lo desmaterializado y, en esta misma línea, de lo desmemoriado. El pensamiento fotográfico suyo devela un proceso de observación fundamentado en la lentitud que proviene de la espera, desde el mismo momento instante en que se decide obturar hasta la intimidad (en este caso artística) que se configura en el laboratorio.