Clemencia Lucena (1945–83) fue una artista colombiana que elaboró, al inicio de su carrera (finales de los sesenta), un trabajo plástico de cuño político y beligerante. Al vincularse en 1971 al MOIR (Movimiento Obrero Independiente Revolucionario), su trabajo visual empieza a dar un giro nutriéndose de teorías marxistas-maoístas sobre la cultura y el arte, las cuales no se quedan simplemente en el lienzo sino que emergen en un agudo trabajo crítico. Es algo excepcional para un artista de su época, aunque natural para una militante como ella. Varios de los textos de Lucena abordan críticamente las exposiciones de arte más representativas del momento, incluso aquellas en las que ella misma participa, como el caso que acá nos ocupa: la II Bienal de Coltejer, Medellín (1970). Lucena aborda una preocupación como artista latinoamericana. Por un lado, la posibilidad de hacer un arte que cuestione la supuesta “universalidad”, tal como el punto cero que para ella implica una sumisión ante el arte eurocentrista. Y, por el otro, un arte que se comprometa con los intereses continentales, el cual implique una postura artística de resistencia cultural y política, la cual, al paso del tiempo, se irá radicalizando en su discurso. Este es uno de los primeros textos de Lucena que, si bien todavía no tiene el lenguaje panfletario de los posteriores, ya enuncia su visión sobre la necesidad de un arte con ferviente contenido político aunado a los procesos revolucionarios que se desarrollan en Latinoamérica. La Bienal de Coltejer en Medellín (1968, 1970, 1972 y 1981) —a pesar de haber sido un evento relevante para el campo artístico local al permitir a un amplio público colombiano acceder (de primera mano) a obras de arte contemporáneo internacional, generó en su última versión una fuerte discusión. Incluso algunos críticos latinoamericanos cuestionaron su validez para la promoción del arte de la región. La declaración de Lucena se puede considerar como sintomática de la inconformidad de los artistas y teóricos latinoamericanos del periodo en cuestión frente a aquellas imposiciones culturales e ideológicas extranjeras.