Esta columna de periódico comenta los trabajos de Íñigo Manglano-Ovalle en la exposición intitulada Los Encuentros, llevada a cabo en la School of the Art Institute of Chicago para conmemorar el quinto centenario del Descubrimiento de América. El autor pondera el uso que Manglano-Ovalle hace de aparatos ordinarios para crear sus objetos estéticos y declaraciones políticas. Como artista y curador señala que, por lo general, evita participar en exposiciones que se centran exclusivamente en arte “latino”, “artistas de color” o “mujeres” y que, en las dos ocasiones en las que ha participado, el tema de su aportación versaba sobre la exposición misma. Ese es el caso de su trabajo intitulado Multi-Cultural Fruit Juice, en el cual presentaba paquetes de jugo de seis unidades “100% políticamente correctos” llamados Border Punch, Meztizo Mix, Eurocentric Citric [Ponche a golpe de frontera, Mezcla mestiza y Cítrico euro-céntrico]. Su obra conceptual trata sobre el estado [actual] del multiculturalismo, que empezó como manera de transformar la sociedad y se convirtió, para las instituciones oficiales, en una forma de digerir más fácilmente el concepto. Manglano-Ovalle señala que, a pesar de que el arte de las culturas marginales haya aumentado su atractivo, las minorías siguen sin ser las curadoras ni las que escriben sobre sus obras, ya que las élites establecidas todavía monopolizan este aspecto de la producción cultural.