“Reticulárea” es el término como se conoce a la que es considerada por muchos estudiosos como la obra capital de Gego (Gertrud Goldschmidt, 1912–94), y designa un ambiente creado a base de redes y mallas metálicas de distintos grosores y tamaños, que se suspenden desde el techo o la pared. Con esta obra, Gego inaugura un nuevo sistema estructural de su obra además de una transformación radical en su estética; la cual, muy probablemente, haya sido gestada en dibujos previos. Según conocemos por la propia artista, el término "Reticulárea" fue acuñado por el crítico venezolano Roberto Guevara (ver: Gego, “Planteamiento de problemas e intereses perseguidos”, c. 1977). Sin embargo, este documento, encontrado en la carpeta en la que la artista conservó todos los asuntos relacionados con el primer montaje de la obra Reticulárea, realizado en el Museo de Bellas Artes de Caracas en el año 1969, da cuenta de un proceso creativo que busca articular el nombre preciso; esto es, una suerte de juego y poema en el que cada una de las palabras y vocablos allí dispuestos enuncian, representan, evocan y aportan diversos significados a la obra, la cual los contiene a todos. Es probable que en el juego de palabras participaran quienes acompañaron a Gego durante el montaje de la obra; entre ellos, el propio Guevara, quien había estado presente en el proceso de creación de la misma en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Habría sido él, quien en esta especie de “jeu du cadavre exquis…” surrealista, diera, finalmente, con el término buscado. Este documento ha sido reproducido en: Iris Peruga et al: Gego. Obra completa, 1955–1990 (Caracas: Fundación Cisneros, 2003). María Elena Huizi y Josefina Manrique (orgs.): Sabiduras y otros textos de Gego / Sabiduras and other texts by Gego (Houston: International Center for the Arts of the Americas, The Museum of Fine Arts, Houston y Fundación Gego, 2005).