En este perfil del artista de Chicago, Marcos Raya, Jeff Huebner describe a las personas, los lugares y las situaciones que han influido en la vida y la obra del artista, además de la trayectoria por la que obtuvo reconocimiento nacional. Tras citar ampliamente los propios testimonios de Raya sobre sus recuerdos y experiencias, Huebner escribe que el artista nació en [Irapuato, Guanajuato],México, mudándose a Chicago en 1964, a los 16 años, para vivir con su madre. Añade que su obra fue influida por sus encuentros durante la niñez con [obra de los] muralistas mexicanos y las tradiciones artísticas del país. Un maestro de secundaria introdujo a Raya en el mundo del Art Institute of Chicago; posteriormente, los programas de becas Upward Bound lo llevaron a la escuela Windsor Mountain School de Massachusetts, donde estudió dibujo y pintura con Allen Thiekler. Tras desertar del servicio militar obligatorio, Raya se mudó a Ciudad de México en 1968, y presenció las trascendentales protestas estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Hacia 1970, regresó a Chicago a través de Nuevo México, implicándose en el movimiento político chicano, en grupos de arte político y en la creación de murales. Raya y Rosa María Salazar, su compañera de entonces, hablan sobre su dura vida en las calles, su historia de alcoholismo y el impacto de todo ello en su obra. Huebner concluye destacando que Raya sigue su trabajo en el barrio de Pilsen, viviendo en el mismo estudio y produciendo pinturas, instalaciones y otras obras de arte cargadas de conciencia tanto política como social.