José Vasconcelos (1882-1959), educador y filósofo mexicano, fue una de las principales figuras del renacimiento que ocurrió en México tras la revolución. Como Ministro de Educación Pública (1921–23), Vasconcelos encargó murales para Ciudad de México a Diego Rivera (1886-1957), José Clemente Orozco (1883-1949) y David Alfaro Siqueiros (1896-1974), entre otros artistas. Además, ayudó a establecer el sistema educativo del México postrevolucionario. El ensayo “Hispanoamericanismo y panamericanismo”, apareció en su libro Bolivarismo y Monroísmo, publicado en Chile en 1934 (la misma editorial publicó la segunda y tercera edición en 1935 y 1937). Por estos años, Vasconcelos ya era bien conocido en Latinoamérica por sus ideas sobre la cultura hispanoamericana. En este texto compone un detallado y vehemente razonamiento en contra del legado de Benito Juárez como liberador del pueblo mexicano. Resulta evidente que, en parte, lo que motiva la tesis de Vasconcelos es la forma en que el legado de Juárez ha sido adoptado por los Estados Unidos, y en parte por el control que tienen determinados intereses estadounidenses sobre extensos territorios que la iglesia católica poseía antes de la revolución mexicana. Vasconcelos expresa a lo largo del texto su inclinación por la preservación de la cultura española, y sostiene que la figura de Lucas Alamán, Ministro de Relaciones Exteriores de México, quien había sido vilipendiado por su conservadurismo cultural, se había posicionado en contra del “panamericanismo” imperialista desde el principio al desafiar la Doctrina Monroe (1823). Por último, el texto muestra indicios del propio conservadurismo cultural y prejuicio racial de Vasconcelos mismo pues, según él, el catolicismo y la cultura española son las piedras angulares de una cultura americana independiente de la de los Estados Unidos. Además, pone de manifiesto que, por su parte, los pueblos y las culturas indígenas se han revelado incapaces de formar la base del México independiente.