En 1958, el grabador puertorriqueño Lorenzo Homar viajó al Distrito Federal, con la delegación de artistas puertorriqueños participantes en la I Bienal Interamericana de Pintura y Grabado. En la Ciudad de México fueron agasajados por los miembros del Taller de Gráfica Popular (TGP). Allí conoció a Leopoldo Méndez, Mariana Yampolsky, Arturo García Bustos, Alberto Beltrán, entre otros. A partir de este viaje, Homar estableció una buena amistad con Alberto Beltrán (1923–2002). En el archivo de Lorenzo Homar existe numerosa correspondencia entre ellos.
Para los artistas puertorriqueños este viaje representó una gran oportunidad para entrar en contacto con nuevas expresiones e ideas, pues todos los países latinoamericanos estuvieron representados en la Bienal. Los otros artistas puertorriqueños que viajaron a México fueron: Augusto Marín, José Antonio Torres Martinó, Rafael Tufiño, Eduardo Vera, Manuel Hernández Acevedo, Carlos Raquel Rivera, Antonio Maldonado, Isabel Bernal, José Manuel Figueroa, y Carlos Osorio. Además, fueron los escritores Emilio Díaz Valcárcel, Pedro Juan Soto y René Marqués, acompañados por Ricardo Alegría, director en ese momento del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
Lorenzo Homar (San Juan, 1913-2004) fue grabador, cartelista, calígrafo, ilustrador de libros, escenógrafo, diseñador de prendas y maestro de toda una generación de grabadores puertorriqueños. En 1952 fue nombrado Director del Taller de Gráfica de la División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO), puesto que ocupó hasta 1957. En 1955 organizó el Taller de Gráfica del Instituto de Cultura Puertorriqueña, donde permaneció hasta 1973. Posteriormente trabajó en su taller personal donde experimentó y perfeccionó la técnica serigráfica.