Este documento del escritor venezolano, diplomático e historiador de arte Mariano Picón-Salas (1901–65), a la par de presentar una panorámica histórica de los encuentros y desencuentros entre los países hispanoamericanos, esclarece los mecanismos ideológicos y materiales que los sustentaron. Asimismo, revela puntos de partida, perspectivas y lineamientos de índole humanística desde donde emprender y sustentar un estudio sobre el mundo hispanoamericano; claves esenciales de notable vigencia, las cuales fueron debidamente discutidas en un seminario que se llevó a cabo en El Colegio de México en fecha no determinada en la década de los cincuenta.
La preocupación por la homogeneidad y diversidad del arte latinoamericano ha sido una constante desde que las vanguardias europeas, en especial las abstractas, atraen a partir de 1945, con el final de la segunda guerra mundial, a algunos países sudamericanos (Venezuela, Brasil y Argentina). Es entonces cuando se replantea una supuesta “unicidad” de problemas entre países con fuerte legado indígena y aquellos países con mayor presencia de migración europea; dándose por sentado una necesaria y única forma de expresión artística: aquella dictada por la tradición del realismo social.
Este documento se encuentra reproducido también en Mariano Picón-Salas, Obras Selectas (Madrid–Caracas: Edime, 1962).