Este catálogo fue publicado en 1931 con motivo de la exposición individual de Diego Rivera (1886-1957) en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Dicha muestra fue de carácter retrospectivo, incluyendo alrededor de 150 obras (entre ellas ocho murales portátiles), y tuvo lugar en el período entre diciembre de 1931 y enero de 1932. El evento fue una verdadera distinción ya que Rivera fue, de hecho, el segundo artista a quien el entonces incipiente museo dedicaba una muestra individual. La primera había mostrado la obra fauvista, exaltadora del color, de Henri Matisse (1869-1954) pocos meses antes. Sin embargo, una vez que la exposición estuvo en marcha, los organizadores iniciaron un proceso de apropiación de Rivera, que básicamente consistió en minimizar sus posturas políticas y maximizar su genio creativo. Tal saneamiento ideológico produjo un Rivera a la medida de las necesidades del mercado extranjero y preferencias de la opinión pública norteamericana. Ese desdibujo edulcorado —como el trazado por Frances Flynn Paine— era cabible en un Rivera más poeta que revolucionario y más folclorista que nacionalista. Los espectadores estaban de acuerdo con dicho enfoque de tipo tan romántico cuan primitivista y a eso se debe que la exposición haya batido todos los records de asistencia en el MoMA de aquella época. Los 56,575 visitantes superaron por mucho al número que había visto la retrospectiva anterior de Henri Matisse, ese mismo año. Si bien Rivera no objetó ninguna de tales caracterizaciones, lo que sí hizo fue poner en evidencia que la política seguía siendo asunto de su incumbencia. Esto lo expresó a través de una obra suya, Frozen Assets [Bienes congelados, 1932], un fresco portátil donde presentaba al Nueva York de la Gran Depresión como una ciudad oscura y fría levantándose, aún, sobre los cuerpos inertes de pordioseros y desvalidos. El mensaje político era tan obvio que, en cuanto la obra fue integrada a la exposición, las reacciones de protesta nos se hicieron esperar. Entre otras cosas, Rivera fue de inmediato llamado “comunista”, “oportunista” y “traidor”.