Jacinto Quirarte expone en este ensayo la importancia de los manifiestos a la hora de evaluar los orígenes del movimiento chicano y, al mismo tiempo, del arte chicano en su conjunto. Según Quirarte, los manifiestos son documentos de primera mano esenciales para la comprensión del movimiento chicano. El autor cita varios ejemplos de importantes manifiestos y, entre ellos, los siguientes: “El Plan de San Diego”, redactado en 1915 para crear una nueva nación en el Sur de Tejas; “El Plan de Delano”, del sindicato campesino National Farm Workers Association (en la actualidad, United Farm Workers Union o UFW) de 1965, donde se destacaban los derechos de los trabajadores; “El Plan Espiritual de Aztlán” de 1969 en pro de la unidad de los chicanos; “El Plan del Barrio” de 1968, que abogaba por el nacionalismo cultural, mejoras en la educación, reformas urbanísticas para la construcción de vivienda y aumento en el número de negocios y empresas chicanos. Aunque el movimiento chicano englobaba iniciativas tanto rurales como urbanas, Quirarte concluye que todos los esfuerzos tuvieron como objetivo común el logro de derechos económicos y políticos para los chicanos amén de fortalecer su cultura. El autor aborda también algunos manifiestos de grupos de arte chicanos estableciendo nexos con los muralistas mexicanos de la década de veinte.

Jacinto Quirarte es uno de los principales historiadores del arte chicano y uno de los primeros en escribir sobre la historia del arte chicano, como testimonia su pionero libro de 1973 Mexican Americans Artists [Artistas Mexicoamericanos]. El carácter innovador del libro dio lugar a una exhibición itinerante donde se presentaban obras de los artistas ilustrados en el texto, lo cual, a su vez, generó amplia cobertura en los medios de comunicación contribuyendo, finalmente, a la aparición de una red nacional de artistas chicanos. En esta introducción sobre la historia del arte chicano, Quirarte presenta el contexto histórico mediante el uso de planes [manifiestos] en relación con los objetivos políticos, económicos, laborales y estudiantiles; de esa forma, sitúa los orígenes del arte chicano como desarrollo inherente al movimiento sociopolítico chicano. El autor vincula los manifiestos chicanos relacionados con el arte (“The Brown Papers” del colectivo Con Safo de San Antonio, por ejemplo) con manifiestos de los muralistas mexicanos de los años veinte y, de esa forma, proyecta el arte chicano en el meollo de la historia del arte mexicano. El libro de Quirarte Chicano Art History [Historia del Arte Chicano], editado en 1984, es la primera publicación en tratar la historia del arte chicano desde un punto de vista académico.