El Museo de Arte Moderno La Tertulia, en Colombia, publicó el portafolio “Primera Colección de Grabados”, bajo la dirección técnica del maestro puertorriqueño Lorenzo Homar. Durante el año de 1976, el artista estuvo en el taller por espacio de dos meses, tanto para colaborar en la impresión como para enseñar su método serigráfico. La idea del portafolio surgió de conversaciones entre el artista Pedro Alcántara, Maritza Uribe, Presidente del Museo La Tertulia, y Gloria Delgado Restrepo, Directora del Museo. Alcántara había estado por espacio de una semana en el Taller del Instituto de Cultura Puertorriqueña, en San Juan, y luego de analizar la técnica serigráfica de Homar, le pidió a éste que viajara a Colombia a entrenar a un grupo de artistas en dicha técnica. Los artistas incluidos en el portafolio fueron: Edgar Negret, Enrique Grau, Juan Antonio Roda, Pedro Alcántara, Luis Caballero y María de la Paz Jaramillo. En 1970, Pedro Alcántara exhibió en Puerto Rico. Homar y él entablaron buena amistad y como resultado de ésta, se produjo una extensa correspondencia entre ambos artistas.
Lorenzo Homar (San Juan, PR, 1913-2004) fue grabador, cartelista, calígrafo, ilustrador de libros, escenógrafo, diseñador de prendas y maestro de toda una generación de grabadores puertorriqueños. En 1952 fue nombrado Director del Taller de Gráfica de la División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO), puesto que ocupó hasta 1957. En 1955, organizó el Taller de Gráfica del Instituto de Cultura Puertorriqueña, donde permaneció hasta 1973. Posteriormente trabajó en su taller particular, donde experimentó y perfeccionó la técnica serigráfica.
Este número de la revista Plástica se dedicó al arte en Latinoamérica y la edición estuvo a cargo de Ernesto Ruiz de la Mata, crítico puertorriqueño organizador del Centro de Documentación de Arte Latinoamericano en Puerto Rico en la década de ochenta. Algunos de los artículos que el editor incluyó en este número fueron ponencias presentadas en congresos y simposios, las cuales se recogen en esta edición por primera vez; otros ensayos fueron elegidos por sus propios autores sin restricción de carácter alguno. Es la primera vez que una revista puertorriqueña presenta el problema del arte latinoamericano contemporáneo.
La revista Plástica, en cuyas páginas se publicó este artículo, fue una de las publicaciones especializadas editada con cierta continuidad en Puerto Rico. Desde sus modestos comienzos como boletín de la Liga de arte de San Juan en 1968, a partir de 1978 la revista cambió su nombre a Plástica revista de la Liga de estudiantes de San Juan. A pesar de la especificidad de su nombre, en los 21 números editados se tocaron gran variedad de temas tanto sobre el arte puertorriqueño como el latinoamericano. La revista editó ejemplares antológicos dedicados a temas tales como la V Bienal de San Juan del grabado latinoamericano y del Caribe (1981), la arquitectura puertorriqueña y la plástica latinoamericana. Su primera junta editorial la compuso Hélène Saldaña, Delta Picó, Cordelia Buitrago y J.M. García Segovia. Además de numerosos ensayos escritos por los principales pensadores puertorriqueños, sus páginas contaron con la participación de algunos de los más destacados artistas y críticos del arte latinoamericano: Luis Camnitzer, Damián Bayón, Jacqueline Barnitz, Samuel Cherson, Joseph Alsop, Omar Rayo y Ricardo Pau Llosa, entre muchos otros.