El Taller Panamericano de Grabado fue una iniciativa del Programa de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña, para cuya realización se obtuvo la colaboración de la Empresa Bacardí, el Comité Organizador de los Octavos Juegos Panamericanos, la Universidad de Puerto Rico, el Comité Olímpico de Puerto Rico y la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan. De ese modo, el taller de grabado en metal fue ofrecido por el grabador puertorriqueño José R. Alicea, el de serigrafía estuvo a cargo de Manuel García Fonteboa y el de litografía a cargo de Susana Herrero. El producto del taller se reunió en tres portafolios gráficos: uno de serigrafía, uno de intaglio y otro de litografía. Las obras estuvieron inspiradas en temas deportivos. Participaron 33 estudiantes de once países: Puerto Rico, Bolivia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México y República Dominicana.
José A. Torres Martinó (Ponce, 1916) es considerado el líder ideológico de la generación del cincuenta en Puerto Rico, amén de ser uno de los defensores de la formación de un movimiento artístico autónomo en Puerto Rico. Además, ha desempeñado un papel activo como educador artístico y promotor de las artes gráficas. En 1969 fundó y fue profesor del Taller de Diseño Gráfico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico. Junto a la artista Myrna Báez fundó la Hermandad de Artistas Gráficos de Puerto Rico, en 1981, la cual se organizó como grupo artístico para protestar en contra del dirigismo cultural practicado por el gobierno en ese momento.