Martín Fierro (1924-27) ocupó un lugar destacado entre la gran proliferación de revistas de vanguardia que en Argentina, y más específicamente en Buenos Aires, se publicaron durante los años veinte. Fue dirigida por Evar Méndez (1888-1955), aunque durante el año 1925 Oliverio Girondo (1891-1967), Eduardo J. Bullrich, Sergio Piñero y Alberto Prebisch (1899-1970) también participaron de la dirección. Contó con la participación de grandes escritores argentinos, como el mismo Girondo, Ricardo Molinari, Leopoldo Marechal (1900-70) y Jorge Luis Borges (1899-1986), entre otros; además de la participación de artistas Emilio Pettoruti, Xul Solar y Norah Borges. Martín Fierro dejó de existir cuando, ante la candidatura de Hipólito Yrigoyen a la presidencia de la nación, el grupo integrante se divide entre aquellos que proponían introducir la política dentro de las páginas de la revista y aquellos que no. Esta discusión interna llevó al cierre de la publicación. Es importante destacar que Martín Fierro fue percibido por sus mismos contemporáneos como representante de la “vanguardia” en la Argentina. Martín Fierro publicó en el número 7 del 25 de julio de 1924 el texto de Mariani “Martín Fierro y yo”, el cual inicia la polémica Boedo-Florida, las dos tendencias literarias más sobresalientes en Buenos Aires en la década de veinte. En 1927 se publica un artículo con el nombre, “La extrema Izquierda”, en el libro Exposición de la Actual Poesía Argentina (véase), donde Mariani formula la dicotomía entre ambas tendencias literarias con mayor precisión. Desde, aproximadamente, 1924 se comenzó a identificar a dos grupos literarios a partir de distintos barrios o zonas de la ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos, el barrio obrero de Boedo, sirvió para identificar a escritores de izquierda, la mayoría de ellos relacionados con la Editorial Claridad, casa editorial que se ocupó de difundir a autores comprometidos social y políticamente. Por su parte, la calle Florida, era considerada la más elegante de la ciudad, con galerías de arte, casas de fotografía, tiendas lujosas, confiterías y se la asoció a aquellos escritores que proponían un cambio a nivel estético ligado en parte a las propuestas de la vanguardia y a una renovación tanto de las artes como de las letras. Tradicionalmente, esta división y oposición entre Florida y Boedo, sirvió para definir posturas a nivel ideológico y estético. Roberto Mariani (1892-1946), como miembro del grupo de Boedo, entre otras figuras como Álvaro Yunque y Elías Castelnuovo, propugnaba una literatura con sentido humanitario, ligada a un compromiso político y social.