Martín Fierro (1924-27) ocupó un lugar destacado entre la gran proliferación de revistas de vanguardia que en Argentina, y más específicamente en Buenos Aires, se publicaron durante los años veinte. Fue dirigida por Evar Méndez, aunque durante el año 1925 Oliverio Girondo, Eduardo J. Bullrich, Sergio Piñero y Alberto Prebisch también participaron de la dirección. Contó con la participación de grandes escritores argentinos, como el mismo Girondo, Ricardo Molinari, Leopoldo Marechal y Jorge Luis Borges, entre otros; además de la participación de artistas Emilio Pettoruti, Xul Solar y Norah Borges. Martín Fierro dejó de existir cuando, ante la candidatura de Hipólito Yrigoyen a la presidencia de la nación, el grupo integrante se divide entre aquellos que proponían introducir la política dentro de las páginas de la revista y aquellos que no. Esta discusión interna llevó al cierre de la publicación. Es importante destacar que Martín Fierro fue percibido por sus mismos contemporáneos como representante de la vanguardia en la Argentina.Este artículo de Jorge Luis Borges constituye una contestación al texto publicado en el diario La Gaceta Literaria de Madrid, el 15 de abril de 1927, escrito por Guillermo de Torre y titulado “Madrid, meridiano intelectual de Hispanoamérica”. En este texto se afirma la natural filiación de las naciones americanas con España. Por ende, la conclusión a la que llega su autor es que América debe mirar a ésta nación europea como referente intelectual y no a otras como por ejemplo Francia o Italia. Además de Borges, otros autores presentaron en este número de Martín Fierro sus respuestas al texto de de Torre. Bajo el título general desplegado en doble página por el periódico, “Un llamado a la realidad ¿Madrid, meridiano intelectual de Hispano-América?”, se halla también el texto de Nicolás Olivari “Madrid, meridiano intelectual Hispano América”(véase); el de Ricardo E. Molinari “Una carta”; el de Ildefonso Pereda Valdés “Madrid, meridiano, etc.”; el de Pablo Rojas Paz “Imperialismo baldío”(véase); el de Santiago Ganduglia “Buenos Aires, Metrópoli”; el de R. Scalabrini Ortiz “La Implantación de un meridiano – Anotaciones de sextante”; el de Ortelli y Gasset (seudónimo de Jorge Luis Borges y Carlos Mastronardi) “A un meridiano encontrao en una fiambrera” y el de Lisardo Zia “Para ‘Martín Fierro’”. Evar Méndez, director de Martín Fierro, también presentó su repuesta bajo el título “Asunto fundamental” (véase) en el número 44-45 del periódico (Agosto 31- Noviembre 15 de 1927). Todos estos escritos dan cuenta de la amplia polémica que generó el texto de de Torre en Martín Fierro, aunque, además, se hicieron eco de ella otras publicaciones de Perú, Puerto Rico, Uruguay, Brasil, etc.