Este ensayo fue escrito en el verano de 1978 y fue publicado originalmente en el libro México en la obra de Octavio Paz (México DF: Promociones Editoriales Mexicanas, 1979). Cabe señalar que Octavio Paz (1914-98) fue uno de los escritores que mayor influencia ejercieron sobre la llamada generación de la Ruptura a la cual pertenecía Alberto Gironella (1929-99). A través de sus escritos, amén de la relación personal, Paz fue un mentor de aquellos jóvenes vanguardistas quienes, en un medio en ocasiones hostil e indiferente, estaban necesitados del respaldo de intelectuales y artistas de generaciones precedentes. Entre otras cosas, Paz alentó su derecho a la experimentación plástica al proponer una nueva estética para el arte mexicano. Asimismo, apoyó su deseo de integrarse tanto a la tradición de la cultura occidental como a la escena del arte moderno internacional. Por ello, se puede decir que Paz fue uno de los más tempranos y firmes defensores de los vanguardistas mexicanos de la mitad del siglo frente a la cerrazón de los círculos intelectuales tradicionales, nacionalistas y/o izquierdistas, los cuales descalificaban a los jóvenes artistas por considerarlos “cosmopolitas”, “anti-mexicanos” o bien despolitizados. El interés de Paz respecto a los miembros de la llamada Ruptura no declinaría con el tiempo. Cuando estos ya habían sido reconocidos, en los años setenta, el poeta seguiría escribiendo sobre la obra de ellos, tal y como lo demuestra el presente ensayo.