En el texto de presentación de la FAP (Família Artística Paulista) se describe a un grupo de artistas plásticos “sin prejuicio alguno de escuela o tendencia” y tan sólo agrupado por cierta afinidad en la interpretación de “los principios generales que determinan el sentido” de la producción artística; no lo hacen por parentescos formales del tipo “semejanza de colores, formas o volúmenes”. Los integrantes de la muestra reúnen, por lo tanto, gran heterogeneidad de tendencias; participaron en ella: Aldo Bonadei, Alfredo Volpi, Anita Malfatti, Armando Balloni, Arnaldo Barbosa, Arthur P. Krug, Clóvis Graciano, Francisco Rebolo Gonsales, Hugo Adami, Humberto Rosa, Joaquim Figueira, Manuel Martins, Mário Zanini, Paulo Rossi Osir y Waldemar da Costa. Declaran su “repudio” a lo académico evitando incluso alinearse en relación a “lo moderno” por “el mal uso que se hace de ese adjetivo”. Sin afiliarse a ninguna corriente vanguardista reconocen “lo que hay de fructífero en el fauvismo, cubismo, futurismo, orfismo, surrealismo y así sucesivamente.” Todos ellos, “en período de formación de personalidad”, se preocupan en reforzar sólo “el espíritu virgen y la concepción simple de las cosas”.
El llamado Grupo Santa Helena tuvo en su mayoría a artistas recién emigrados al Brasil, casi todos ellos italianos con excepción de Rebolo (español) y compartían su taller-estudio en un elegante edificio de la Praça da Sé (en el centro de São Paulo), el denominado Palacete Santa Helena.