La Semana de Arte Moderna ha sido considerada como el hito fundamental del modernismo brasileño, haciendo la transición entre dicho movimiento y un proyecto consolidado de formación identitaria, de algún modo nacional. Las oscilaciones del movimiento vinieron a definir la postura nacionalista frente al modernismo y frente a las vanguardias europeas. De hecho, la Semana de Arte Moderna tuvo lugar del 13 al 17 de febrero de 1922. Cada uno de los tres días (14?16) en el ámbito del Teatro Municipal de la capital paulista se dedicó a una manifestación artística en particular: pintura y escultura, poesía y literatura y, finalmente, música. El evento consistió en una exposición y tres festivales, conjugando conciertos de música, conferencias, lecturas poéticas y danza. Entro muchos otros, participaron los intelectuales brasileños que se convertirían en los lideres culturales del país, los cuales produjeron algunas piezas paradigmáticas para el período en cuestión: los pintores Anita Malfatti (1889–1964) y Emiliano di Cavalcanti (1897–1976), escritores tales como Oswald de Andrade (1890–1954) y Mário de Andrade (1893–1945), amén del célebre músico Heitor Villa-Lobos (1887–1959).
Al respecto, se puede consultar el programa del segundo día para el magno evento de la Semana de Arte Moderna de 1922 [doc. no. 781808], además de un análisis de la Semana hecho veinte años después (1942) a modo de balance histórico [doc. no. 781117].