Por su valor ruptural y propositivo, esta muestra es un antecedente claro de aquella otra, también célebre, organizada por el propio Dr. Atl (1875-1964) en 1910 en la antigua Academia de San Carlos y en el marco de las conmemoraciones del primer Centenario de la Independencia de México. Como es sabido, dicho evento fue el punto de partida del llamado “Renacimiento artístico”. Varias plumas importantes consagrarían esta muestra de 1906, siendo, quizá, la más aguda la del también miembro de Savia Moderna, Ricardo Gómez Robelo. Esta revista mensual tuvo poca duración (entre marzo y julio de 1906) pero causó un notable impacto en el ambiente cultural mexicano, ávido de novedades. Fue el vehículo editorial de la famosa generación que, ese año de 1906, apostó en un cambio radical ante la cultura anquilosada del porfiriato, dirigiendo su atención a la filosofía, a la lectura de los clásicos grecolatinos y a la universalidad de su tiempo. Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledón fungieron como sus directores, y José María Sierra, Pedro Henríquez Ureña y Roberto Argüelles Bringas como sus secretarios de redacción.Siguiendo con la tradición de la Revista Moderna (1903-11) la revista Savia Moderna concedió mucha importancia a las artes plásticas que, en contexto integral, iniciaron un capítulo verdaderamente innovador. El muy joven Diego Rivera ilustró la mayoría de sus portadas.