Verde: revista mensal de arte e cultura implica una articulación de búsqueda, construcción y expresión de un modernismo regional; así como es ejemplar en los medios por los cuales el modernismo se disemina y comunica en el Brasil. Publicada en el interior de Minas Gerais (Cataguazes), la revista existe como triunfo de un proyecto en una época que carecía de publicaciones regionales.
En su manifiesto, la publicación bimensual del Grupo Verde, Verde: revista mensal de arte e cultura, el contenido de ese primer ejemplar representa un compromiso con la cultura en el interior del Brasil —ajeno a lo que suceda en las grandes ciudades—, siendo que todas las contribuciones que forman el ejemplar son de escritores mineiros. En los números posteriores habría contribuciones de autores de todo Brasil e incluso de América Latina. A escala nacional el proyecto de Cataguazes se llegó a considerar como todo un éxito del interior del país.
Los primeros que firman en las páginas de Verde, creadores del manifiesto, son los intelectuales modernistas brasileños Henrique (Vieira de) Rezende (1899–1973), Rosário Fusco (1910–77), (Antônio) Martins Mendes, Ascânio Lopes (Quatorzevoltas) (1906–29), Guilhermino César (1908–93), Christóphoro Fonte-Boa (1906–93), Oswaldo Abritta, Camilo Soares (de Figueiredo Junior) (1909–82) y Francisco Inácio Peixoto (1909–86). Uno de los puntos en común del grupo es el hecho de haber escrito poemas o crónicas en los diarios de Minas Gerais (como es el caso de O Cataguazes)e incluso en otras fuentes periodísticas del estado. Entre los colaboradores de la publicación mineira estuvieron miembros de la página mayor del modernismo literario brasileño como Mário de Andrade (1893–1945), Carlos Drummond de Andrade (1902–87), Aníbal Machado (1894–1964), Antônio de Alcântara Machado (1901–35), Sérgio Milliet (1898–1966), Ribeiro Couto (1898–1963), Prudente de Morais Neto (1904–77), João Alphonsus (1901–44), Godofredo Rangel (1884–1951) y Marques Rebelo (1907–73), entre muchos otros. El Grupo Verde mantuvo vínculos con uno de los pioneros del cine brasileño, Humberto Mauro (1897–1983), quien vivía en Cataguazes en esa época.
Verde constó de seis números publicados entre septiembre de 1927 y mayo de 1929. La revista sufrió dificultades económicas y la muerte repentina de uno de sus colabores a la edad de 22 años, Ascânio Lopes Quatorzevoltas (a quien se le dedicó un número), contribuyó al final de ese notable proyecto editorial del interior del país.