En 1958, Industrias Kaiser Argentina (IKA), la compañía automovilística con sede en la provincia de Córdoba, inicia un proyecto de difusión del arte con la creación del I Salón IKA. La organización comienza por convocar solamente artistas cordobeses aunque, en las cuatro ediciones siguientes la propuesta se extenderá a dieciséis provincias del interior del país. En 1961, IKA decide ampliar la propuesta a nivel nacional y organizar un certamen de pintura de carácter bienal, con proyección internacional. Estas Bienales Americanas de Arte (BAA) servirán a IKA como medio de promoción, a la vez que ponen de manifiesto la política panamericanista de la empresa, respaldada y promovida por la OEA. El documento seleccionado es el proyecto inicial de cómo se llevarían a cabo las BAA. De esta manera se señala que, en su primera edición (1962), la única disciplina sería la pintura y participarían en ella: Brasil, Chile, Uruguay y Argentina; en la segunda, a realizarse en 1964, se ampliarían tanto las disciplinas como los países participantes, incluyendo a todos los países sudamericanos; y por último, en 1966 se deja asentada la idea de extender el certamen a todo el continente. Si bien durante la II y III BAA, el número de países participantes en el certamen se amplió de modo gradual respecto de la primera edición, en ningún caso se llegó a las metas planteadas en el proyecto inicial. En el caso de la II BAA participaron diez países: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Argentina. Mientras que durante la III BAA, el incremento de países participantes fue sólo de dos: México y Guatemala.