En esta conferencia de David Alfaro Siqueiros (1896−1974) hay el trasfondo de su exilio voluntario originado por su injerencia en las huelgas mineras del estado de Jalisco en las que toma parte (1930). Por ese motivo es encarcelado y, posteriormente, es llevado a prisión domiciliar en Taxco (Guerrero, 1931). Resultado de esa situación es un largo periplo en el cual desarrolla plenamente, en el extranjero, su visión de la obra mural colectiva con lo que denomina Equipo Poligráfico Ejecutor. La primera de ellas es la obra mural América Tropical (1932), desarrollada con varios artistas de Los Ángeles (California). Después, con motivo de un viaje al Uruguay y a la Argentina, plasma con un equipo rioplatense (Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Juan C. Castagnino y Enrique Lázaro) la obra Ejercicio Plástico, hecha en la bóveda de cañón de la Quinta Los Granados (Don Torcuato, cercanías de Buenos Aires). En la actualidad, la obra fue recuperada por Manuel Serrano (para visitación pública) en el Museo del Bicentenario (1810−2010), a espaldas de la Casa Rosada en la capital argentina.
En otro documento escrito por el pintor y escultor Flávio de Carvalho (1899?1973) —“Recordação do Clube dos Artistas Modernos” [doc. no. 781340]— se dan las coordenadas de la fundación del CAM (Clube dos Artistas Modernos) con la colaboración de los pintores Emiliano Di Cavalcanti, Carlos Prado y Antonio Gomide. El propósito inicial fue la promoción de actividades como “modelo colectivo de acción pública”. Además de conferencias con los críticos de arte Mário Pedrosa y Caio Prado, se destaca la visita del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, a quien el autor considera “más exuberante como orador que como pintor”.
El reportaje periodístico gira en torno a la conferencia proferida por Siqueiros en el CAM, ante el público paulistano a fines de 1933. Ese núcleo de artistas e intelectuales, siempre encabezado por Carvalho, se dedicó a promover exposiciones de arte, conferencias y presentaciones de música, danza y teatro, entre los años de 1933 y 1934.
El presente texto refleja, a su vez, el interés emanado por el intercambio de ideas y la difusión artística entre los países del continente. Divulga, además, ciertas tendencias políticas inherentes al arte moderno en esa época: expresionismo, realismo social y pintura mural.