En el presente documento, el crítico brasileño Frederico Morais pone en destaque uno de los aspectos desfavorables por los que el continente latinoamericano está de moda. Uno de ellos sale a colación en las grandes bienales, donde se manifiesta una falta de “reconocimiento” de las especificidades en la producción de arte de la región y donde, por vía de regla, se coloca siempre “la cuestión identitaria”. En el plano cultural que observa, la “neurosis de identidad” que detecta a lo largo de América Latina obedece a una correspondiente “neurosis de dependencia” económica. Es por ello que Morais se liga a la propuesta de Juan Acha que procura, a su vez, una autoconcientización en torno a una “identidad plural” en el continente, que fuera factible a través de “teorías capaces de explicar y hacer que avance nuestra producción artística”.  

Frederico [de] Morais (n. 1936) es una de las personalidades marcantes de la crítica de arte en el Brasil. Como periodista fue crítico de arte durante años, tanto en el Diário de Notícias como en O Globo, ambas en Río de Janeiro. Fue uno de los críticos “comprometidos” más actuantes en las décadas de los sesenta y setenta, habiendo apoyado diversos movimientos de vanguardia de aquella época, además de fungir como curador.

En este texto —como en otros donde plantea específicamente una “Revisão do método crítico” [doc. no. 1110473]—, la preocupación del autor por operar desde un marco metodológico es notoria. En el caso de este texto, al percatarse de una “creciente movilización teórica”, por medio de ciertos colegas en los países latinoamericanos, Morais sale en defensa de la crítica como “productora de teorías”, llegando a proponer la “socialización” de la actividad crítica. Esto es, el pensamiento en torno al arte debería preocuparse, aunque sin “menospreciar el gesto creador”, con que “la obra se encaje en el medio social, bajo el control de los medios de distribución y consumo de la misma”. En ese sentido, hace mención de iniciativas de críticos de arte tales como Raquel Tibol e Ida Rodríguez Prampolini (en México), Aldo Pellegrini y Jorge Romero Brest (en la Argentina), amén de los brasileños Mário Pedrosa, Ferreira Gullar y Aracy Amaral.