Este artículo es el primero de una serie de tres, en donde el crítico e historiador Antonio Rodríguez va a organizar los materiales gráficos y textuales en sus diferentes modalidades, desde la época prehispánica hasta el siglo XX, con la finalidad de apuntar el desarrollo y difusión de las noticias, a través de diferentes siglos y momentos históricos de México. En esta primera entrega, apuntará hacia la forma en que los habitantes prehispánicos dejaron asentadas en los diferentes medios —desde las pinturas murales hasta los códices— las noticias más importantes de esos primeros años de colonialismo. Describe también algunos de los códices creados a partir de la conquista en donde se establecen las relaciones de poder que erigieron los españoles sobre los indígenas. Apunta claramente la tradición creativa que se preserva en este país de artistas, en donde la plástica ha alcanzado altos niveles de desarrollo; reseña, incluso, cómo se realizaron desde esos años verdaderos reportajes ilustrados. Y aunque reconoce que sobre el testimonio de los tlacuilos o pintores mexicanos no es posible hablar de periodismo como tal o si fueron esas noticias antecedentes importantes para el desarrollo de lo que más tarde sería el mundo de la prensa, la noticia y la ilustración de la misma. Avanza en el desarrollo histórico para abordar desde las hojas volantes que tuvieron gran auge durante el siglo XVI. Sobre todo aquellas realizadas por la primigenia Imprenta de Juan Pablos. Tales hojas daban las noticias más importantes de la época ilustrándolas con grabados realizados en madera y subrayaban la presencia de terremotos, animales monstruosos o humanos deformes, anomalías que se presentaban en diferentes partes de las colonias españolas. Señala el autor que, durante el año de 1722, la prensa periodística vio nacer a las Gacetas de México y Noticias de Nueva España. Con ellas se inaugura la era de los periódicos más en forma; los cuales, también, cobran un sesgo sensacionalista y espeluznante sobre casos terribles de seres monstruosos o de eventos sobrenaturales. Es el momento en el que el grabado en metal hace su aparición para acompañar a las notas —tanto roja como amarilla— en las Gacetas. Plantea Rodríguez que es con las Gacetas del Padre José Antonio Alzate cuando se dan los primeros reportajes, acompañados de grabados en cobre. Estos tendrían un gran auge sobre todo a fines del siglo XVIII. Después de un rápido recorrido por esos antecedentes primarios de la prensa en México, el artículo concluye al abordar el desarrollo que, durante el siglo XIX, tuvo la noticia en el país. Los diferentes calendarios ilustrados con xilograbados, las revistas de literatura, la aparición de la revista Iris, entre otras abren las puertas de un nuevo y diferente periodismo en el año de 1825. Año a partir del cual el recurso moderno de la litografía se introduce como una nueva forma de ilustrar las noticias; lo cual abre una nueva y abundante fase gráfica que constituye un eslabón fundamental en la historia de la prensa mexicana.