En este artículo, el anónimo autor da una serie de consejos para que la imagen del desnudo fotográfico sea realmente algo digno. Subraya el autor, tratarse de uno de los géneros más difíciles para conseguir la perfección, por lo cual sugiere la necesidad de conseguir un modelo muy digno; sea hombre o mujer, pues, a diferencia de la pintura, la fotografía “pinta un cuadro de estructura real”. Entre el discurso pictórico y el fotográfico se mueve con gran holgura el autor, por lo que podemos deducir una seria formación académica aplicada a la fotografía en búsqueda de ser reconocida como un gran arte. Asímismo, aconseja seguir algunos de los más destacados autores de imágenes como Seifert, Capstack, Drtikol, Wildiing, Hoppitz, entre otros. Por otra parte, sugiere que se deben emplear materiales muy fotosensibles y lentes muy rápidas, para que el/la modelo no se canse ni se pierda la espontaneidad de la imagen. Hay que buscar los mejores ángulos que permitan la recreación de un desnudo, lejos de lo vulgar, con la posibilidad de verlo como una obra de arte, sin falsa vergüenza. Finalmente, reconoce involucrar un género que está cambiando, al cual le depara un gran futuro si se le sabe apreciar y realizar conforme a los cánones de belleza establecidos desde los griegos en la antigüedad.