El cine-club estuvo a cargo de Emilio Amero tras retornar a México luego de su prolongada estadía en Nueva York. El cine-club tenía la finalidad de difundir películas a partir de criterios plásticos y experimentales. Xavier Villaurrutia (1903-50) fue otro asociado al grupo de Los Contemporáneos comprometido con la difusión de la vanguardia. Asimismo, es considerado el primer “crítico” mexicano en sentido profesional, ya que dentro de las disciplinas en las cuales se involucró (dramaturgia, poesía, actuación, dibujo y crítico cinematográfico como en el caso de este artículo), la crítica es la que más destaca. Antes de él, escribir sobre arte era cosa de periodistas no especializados que solamente reseñaban las exposiciones. Los Contemporáneos, el conocido “grupo sin grupo”, se opuso al nacionalismo de la época revolucionaria, defendiendo la libertad de expresión. Buscaron nuevos lineamientos estéticos en las vanguardias del extranjero, incorporando al arte mexicano los cambios estilísticos y la estética cosmopolita europea. El grupo surgió de la revista Contemporáneos, publicada de 1928 a 1931. Entre sus integrantes cabe destacar a José Gorostiza, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Jorge Cuesta, Gilberto Owen, Inés Arredondo, Jaime Torres Bodet (director), Carlos Pellicer, Bernardo Ortiz de Montellano (director), Enrique González Rojo, Elías Nandino, Bernardo J. Gastélum (director) y Octavio G. Barreda. Entre los pintores de ideas afines al grupo se hallan Agustín Lazo, Julio Castellanos, Rufino Tamayo y Manuel Rodríguez Lozano.