Alvar Carrillo Gil (1898-74) ya había publicado una crítica a los funcionarios públicos y a la organización de la I Bienal Interamericana de Pintura y Grabado (Véase doc. 770451: Alvar Carrillo Gil, "Nuestra pueril, onerosa Bienal de Artes Plásticas", “México en la cultura”, suplemento de Novedades, 18 mayo 1958). Asimismo, había explicado al pintor Jorge González Camarena (1908-80) que no estaba en contra del evento pues, incluso, recuerda que a su regreso de la Bienal de São Paulo, él mismo había publicado la idea de organizar una exposición Panamericana en México. (Ver doc. 758347: El Doctor Alvar Carrillo Gil le contesta a G. Camarena, “México en la cultura”, Novedades, 1 junio 1958). Le parecía que todo se había hecho de manera precipitada, a las carreras, y por eso las cosas no salían bien. Para el coleccionista, las declaraciones del director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) fueron una ofensa, pues en años anteriores él había tenido una buena relación con el gobierno. E incluso el museólogo Fernando Gamboa había hecho una selección de su colección. Escogiendo de las mejores obras de Orozco y Siqueiros las cuales fueron facilitadas como préstamo para ser exhibidas en la Feria Internacional de Bruselas (1958). Por ser uno de los más importantes coleccionistas privados de México, Carrillo Gil se sentía con autoridad moral para realizar una crítica directa a los funcionarios públicos por considerarlos oportunistas y burocráticos. Miguel Álvarez Acosta, Director del INBA (período 1954-58) y Miguel Salas Anzures, jefe del Departamento de Artes Plásticas (1957-1961) del Instituto Nacional de Bellas Arte y Literatura (INBAL) fueron los organizadores de las dos bienales que se presentaron en el Museo Nacional de Artes Plásticas (Palacio de Bellas Artes). La primera bienal (6 junio al 30 septiembre de 1958) estuvo conformada por cuatro muestras-homenaje dedicadas a José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, además del brasileño Candido Portinari. En esta bienal hubo un descontento generalizado debido tanto a la organización como a la injerencia del Frente Nacional de Artes Plásticas en el jurado. En la segunda bienal que se celebró en 1960, muchos artistas, como José Luis Cuevas, Francisco Icaza, Arnold Belkin, entre otros, no participaron en protesta por el encarcelamiento de David Alfaro Siqueiros (1896-1974) en Lecumberri, la prisión en la Ciudad de México. En ambas exposiciones participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela. El nombre oficial de la Bienal y el que más se utilizó fue “Bienal Interamericana de Pintura y Grabado”, aunque circularon otras denominaciones como “Bienal de Artes Plásticas”, “Bienal Panamericana de Pintura”.