Fabián Lebenglik (1961-), crítico de arte, reseñó desde un primer momento las exhibiciones de los artistas que configuraron lo que se dio en llamar “el grupo del Rojas”, aquellos cuya visibilidad dentro del campo artístico de Buenos Aires quedó unida a la Galería del Centro Cultural Ricardo Rojas; como por ejemplo, Agustín Inchausti (1970-). El Centro Cultural Ricardo Rojas ocupa un lugar vertebral en la comprensión del arte argentino de esa década. Fundado en 1984, es un organismo de extensión cultural de la Universidad de Buenos Aires en el cual se llevan a cabo variadas actividades, tales como cursos, charlas, ciclos de cine, etc. Tras algunos años de su apertura, en 1989, se creó La Galería del Rojas en el hall de entrada del recinto universitario, dirigida por el artista y crítico de arte Jorge Gumier Maier, sumándose poco después Magdalena Jitrik como colaboradora.Espacio marginal por entonces dentro del campo artístico porteño, comenzó a adquirir importante visibilidad entre 1991 y 1992. De este modo, los artistas de “el Rojas” empezaron a ser incorporados en la agenda de espacios clave de exhibición, como el ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana), el Centro Cultural de España, la Galería Ruth Benzacar o bien la Fundación Banco Patricios. La referencia a poéticas del pasado, como el pop, el minimalismo, el arte concreto (bajo reformulaciones personalísimas), además de elementos del kitsch, han servido para caracterizar los recursos expresivos de tales artistas. Hacia fines de la década, los artistas que integraron “el grupo del Rojas”, fueron comprendidos, de manera general, como los representantes del “arte argentino de los noventa”. El Espacio Giesso en Buenos Aires fue uno de los lugares “alternativos” de exhibición durante la década de noventa. Muchos de los artistas de “el Rojas” montaron sus obras en esta sala, como da cuenta este documento. Esta exhibición fue reseñada por Lebenglik, con las mismas palabras que este texto, en el artículo publicado por el diario Página/12 el día martes 28 de abril de 1992, en la página 25 de la sección de artes plásticas, bajo el título “Un pintor de armas tomar”.