Samuel Oliver, crítico de arte y en ese momento director del Museo Nacional de Bellas Artes, señala en 1967 la posición teórica de los artistas que defienden las formas no ilusionistas en un año clave como ese, donde se realizan diversas experiencias visuales patrocinadas por el Instituto Torcuato Di Tella. Entre ellas, Oliver señala el impacto de las estructuras primarias. La exposición La visión elemental fue acompañada por un manifiesto firmado por los artistas César Ambrosini (1932-), Gabriel Mesil (1934-86), César Paternosto (1931-), Alejandro Puente (1933-), Dalmiro Sirabo (1939-), Juan Antonio Sitro (1929-) y Enrique Torroja (1934-2001). De este grupo, originado en el Grupo Sí (1960-62) de tendencia informalista de la ciudad de La Plata (capital de la prov. de Buenos Aires) , sobresalen César Paternosto y Alejandro Puente. En 1964, estos dos artistas expusieron juntos en la galería Lirolay de Buenos Aires presentando la denominada “nueva geometría”. Dos años después, en la Galería Bonino, exponen sus obras con desarrollo formal de los bastidores. En 1967, ambos artistas se radicaron en New York, siendo Puente el único que regresa a la Argentina, en 1971. Esta exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes consolida su posición teórica respecto de las estructuras primarias de tensión física-cromática-espacial, mediante activación de planos o volúmenes por pigmentación, proponiendo la integración arquitectónica de formas.