En la I Bienal Interamericana de Pintura y Grabado se destinaron cuatro salas especiales. En la primera se mostraron todas las épocas pictóricas del desaparecido Diego Rivera (1886-1957). La segunda sala se dedicó a la obra de José Clemente Orozco (1883-1949), de quien se expusieron pinturas totalmente desconocidas para el público de la capital pertenecientes al museo de Guadalajara. En la tercera sala se expusieron obras de David Alfaro Siqueiros (1896-1974) quien presentó cuadros pintados durante sus recientes viajes a Europa y Asia, en los cuales mostraba sus nuevas teorías pictóricas. La cuarta sala estaba destinada a Rufino Tamayo (1899-1991); sin embargo, al rechazar la invitación se destinó al pintor brasileño Candido Portinari (1903-62). Desde 1950, Tamayo criticaba las políticas culturales del Estado Mexicano por su falta de apoyo a la diversidad de tendencias pictóricas. En aquellos años, Tamayo quería ser presentado como uno de los "cuatro grandes" y efectivamente lo logró al ser invitado a la Bienal de Venecia y a la Exposición Internacional de arte Mexicano presentada en París. En 1958 ya se sentía con poder suficiente para no asistir a un evento oficial puesto que consideraba que el Estado seguía apoyando exclusivamente al realismo socio-político. Miguel Álvarez Acosta, Director del Instituto Nacional de Bellas Artes (1954-58) y Miguel Salas Anzures, jefe del Departamento de Artes Plásticas (1957-1961) del Instituto Nacional de Bellas Arte y Literatura (INBAL) fueron los organizadores de las dos bienales que se presentaron en el Museo Nacional de Artes Plásticas (Palacio de Bellas Artes).
La primera bienal (6 junio al 30 septiembre de 1958) constó de cuatro muestras-homenaje dedicadas a José Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886-1957), David Alfaro Siqueiros (1896-1974) y el brasileño Candido Portinari (1903-62). En esta bienal hubo un descontento generalizado debido a la organización y a la injerencia del Frente Nacional de Artes Plásticas en el jurado.
En la segunda bienal que se celebró en 1960, muchos artistas, como José Luis Cuevas (1934-), Francisco Icaza, Arnold Belkin (1930-92), entre otros, no participaron en protesta por el encarcelamiento de Siqueiros en Lecumberri (Ciudad de México). En ambas exposiciones participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela. El nombre oficial de la Bienal y el que más se utilizó fue "Bienal Interamericana de Pintura y Grabado", aunque también fue denominada como "Bienal de Artes Plásticas", "Bienal Panamericana de Pintura", entre otros.