Fabián Lebenglik, critico de arte, fue uno de los protagonistas del arte argentino de los noventa desde sus escritos en la sección de artes visuales aparecidos en el diario Página/12 (Buenos Aires). Este artículo comporta especial relevancia por la proyección “futurista” que Lebenglik realiza sobre las características del arte y del medio artístico argentino para 1990. El “agotamiento” de la pintura como medio artístico, en contraposición a la escultura y los objetos e, incluso, la acción de artistas, de modo conjunto dentro del ámbito, hacen difícil no vincular este discurso al carácter que el Centro Cultural Ricardo Rojas adquirió en la escena plástica bonaerense durante la década indicada. El Centro Cultural Ricardo Rojas, fundado en 1984, es un organismo de extensión cultural de la Universidad de Buenos Aires. En 1989, se creo La Galería del Centro Cultural Ricardo Rojas en el hall de entrada del recinto universitario, dirigida por el artista y crítico de arte Jorge Gumier Maier, sumándose poco después Magdalena Jitrik como colaboradora. Espacio marginal por entonces dentro del campo artístico de Buenos Aires, comenzó a adquirir una importante visibilidad entre 1991 y 1992. Los “jóvenes” artistas de “el Rojas” (Fabián Burgos, Graciela Hasper, Feliciano Centurión, Martín Di Girolamo, Alberto Goldestein, Sebastián Gordín, Miguel Harte, Agustín Inchausti, Luis Lindner, Nuna Magiante, Emiliano Miliyo, Esteban Pagés, Ariadna Pastorini, Marcelo Pombo, Cristina Schiavi, Enrique Marmora, Sergio Vila, Benito Laren, Omar Schiliro y Alfredo Londaibere, Liliana Mareca, entre muchos otros) empezaron a ser incorporados en la agenda de espacios clave de exhibición. Contándose, entre ellos, el ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana), el Centro Cultural de España o bien la Galería Ruth Benzacar. La referencia a poéticas del pasado, como el arte pop, el minimalismo, el arte concreto (bajo reformulaciones personalísimas), además de elementos del kitsch, han servido para caracterizar los recursos expresivos de tales artistas. Hacia fines de la década, los artistas que integraron “el grupo del Rojas”, fueron comprendidos, de manera general, como los representantes del “arte argentino de los noventa”.