Documento relevante para comprender el papel clave de una de las galerías más destacadas en la renovación del arte argentino en los años sesenta. El italiano Alfredo Bonino, terminada la segunda guerra, abre la Galería Domus en São Paulo en 1946; en 1949 realiza tres exposiciones en Buenos Aires en la Galería Samos, para abrir finalmente la Galería Bonino en 1951, la cual funcionó hasta 1979. En 1954, incorpora la práctica de publicaciones a través de Editorial de Arte Galería Bonino, de importancia en la difusión del arte moderno. En la década de sesenta, la galeria se expande a Rio de Janeiro y a Nueva York. Bonino fue un renovador del mercado de arte en Buenos Aires por medio del manejo publicitario de las exposiciones, la construcción de locales específicos y el establecimiento de contratos con artistas. En los años cincuenta, Bonino expuso a artistas consagrados de la renovación plástica argentina de los años treinta; sin embargo, en la siguiente década comercializa la obra de artistas informalistas y de la Nueva Figuración, en paralelo a artistas europeos y americanos del circuito internacional. Véase “Galeria Bonino” registro no. 766390.
Manuel Mujica Láinez nació en Buenos Aires en 1910 y murió en 1984. Escribió más de veinte libros (novelas, cuentos, biografías, poemas, crónicas de viaje y ensayos) entre los que cabe mencionar: Misteriosa Buenos Aires, Los ídolos, La casa, Invitados en el paraíso, Bomarzo, El unicornio, El viaje de los siete demonios, El brazalete y El escarabajo; como crítico de arte estuvo vinculado a importantes galerías, entre ellas Witcomb y, especialmente, a Galería Bonino.
Este documento permite comprender la política de exposiciones de la Galería Bonino, previa a su expansión internacional y a la exhibición de los artistas de vanguardia de los años sesenta.
Recorte de archivo Galería Bonino, Fundación Espigas.