Ricardo Carpani (1930-97), Juan Manuel Sánchez (1930-) y Mario Mollari (1930-) se reunieron en 1957 con el objetivo de desarrollar una pintura de contenido social difundido bajo un discurso revolucionario, la cual sería deudora del monumentalismo figurativo y de la intención pública del muralismo mexicano. Se incorporaron Esperilio Bute (1931-), Pascual Di Bianco (1930-78), Julia Elena Diz (1928-) y Carlos Sessano (1935-), Raúl Lara Torres (1940-). Ya organizados desde 1959 como Movimiento Espartaco —cuyo nombre delata la relación con el pensamiento trotskista más que sus imágenes derivadas del muralismo mexicano—, sus posiciones políticas se acercaron a la denominada izquierda nacional. Entre sus miembros se destaca Ricardo Carpani—alejado dos años después de organizado el grupo—tanto por la intención de desarrollar un pensamiento artístico revolucionario (Arte y revolución en América Latina, Coyoacán, 1962) como por los murales y afiches realizados para la Confederación General del Trabajo de los Argentinos. El Grupo Espartaco se disolvió en 1968. Uno de sus miembros tardíos, el italiano Franco Venturi, quien se unió al grupo en 1965, fue detenido/desaparecido en febrero de 1976 por la dictadura militar argentina.Este documento es importante para comprender los motivos de su disolución como grupo activo, y así conocer a fondo el balance de sus objetivos. A la vez, nos permite una mirada diversa al proceso de politización del año 1968 en el arte argentino, ejemplificado por Experiencias ‘68 y por Tucumán Arde, entre otros.