La cronología se inicia en enero y febrero de 1968 señalando, como punto de partida del proceso de radicalización que atraviesan los artistas de vanguardia a lo largo de ese año, una serie de discusiones informales sobre “la posibilidad de crear un fenómeno cultural” con un papel “revulsivo y disolvente de los principios éticos y estéticos de la sociedad”. Para contribuir a producir un nuevo tipo de sociedad —desde el arte— son necesarias “estrategias culturales alternativas”.
Señala en mayo, a seguir, la violenta intervención de Eduardo Ruano en el Premio Ver y Estimar (ocurrido en realidad el 30 de abril), las obras presentadas en Experiencias ‘68 en el Instituto Torcuato Di Tella, además de la reacción colectiva ante la clausura policial de una de las obras y el inicio del Ciclo de Arte Experimental en Rosario.
En junio, ubica el inicio del boicot al Premio Braque, coordinado tanto por los artistas de Rosario como los de Buenos Aires.
Y en julio, se destaca el asalto a la conferencia de Jorge Romero Brest en Rosario, además de los incidentes durante la ceremonia de apertura del Premio Braque (Embajada de Francia la Argentina, 1968).
En agosto tiene lugar el Primer Encuentro Nacional de Artistas de Vanguardia, el cual se propone articular acciones comunes dentro de lo que definen como “cultura de la subversión”. En un segundo encuentro, llevado a cabo en Buenos Aires, se aprueba la realización de una obra colectiva en relación a la crisis tucumana.
En septiembre-octubre continúa el Ciclo de Arte Experimental en Rosario y se realizan obras de homenaje a Ernesto “Che” Guevara en el primer aniversario de su asesinato. Viajan diez artistas a Tucumán para realizar una investigación y reunir documentación sobre la situación existente. Antes de abandonar la Provincia, convocan a una mesa redonda denunciando la política oficial.
En noviembre se inaugura la muestra Tucumán Arde en la CGT (Confederación General del Trabajo) de Rosario. Se pretende convertir la exposición en un “acto político permanente”. Asiste numeroso público; se montan paneles fotográficos; se proyectan películas y audiovisuales repartiéndose distintos materiales mimeografiados. A pocas horas de inaugurarse la muestra en Buenos Aires, un ultimátum policial obliga a levantarla.
La conclusión a la que lleva este itinerario es que hay que “replantear nuevos métodos de acción” y proponer acciones tanto de orden legal como también clandestino, simultáneamente, para evitar la represión. La cronología, por último, adjuntaba una selección de documentos, manifiestos, cartas y otros escritos producidos a lo largo de ese año por los artistas en Rosario y en Buenos Aires.