Gerardo Murillo (alias el Dr. Atl, 1875-1964) fue invitado, de manera muy especial, a la I Bienal de Pintura y Grabado, ya que había sido uno de los iniciadores del movimiento artístico posrevolucionario. A diferencia de Tamayo, se sentía muy contento por el evento internacional que se llevaría a cabo en el Palacio de Bellas Artes reuniendo cuadros de muchos pintores americanos. Consideraba que la intención no era competir con Bienales como la de Venecia o la de São Paulo; sin embargo, se debía empezar por algo. Cuando visitó Bellas Artes se quedó sorprendido por los nuevos salones y lo bien arreglados que estaban; incluso, llegó a decir que era el inicio de un museo pictórico nacional. No estaba de acuerdo en que Juan O'Gorman formara parte del Comité de Selección; aunque lo consideraba un excelente pintor, no tenía autoridad cultural y seguramente tenía ciertas preferencias. Miguel Álvarez Acosta, Director del Instituto Nacional de Bellas Artes (1954-58) y Miguel Salas Anzures, jefe del Departamento de Artes Plásticas (1957-1961) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) fueron los organizadores de las dos bienales que se presentaron en el Museo Nacional de Artes Plásticas (Palacio de Bellas Artes). La primera bienal (6 junio al 30 septiembre de 1958) constó de cuatro muestras-homenaje dedicadas a José Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886-1957), David Alfaro Siqueiros (1896-1974) y el brasileño Candido Portinari (1903-62). En esta bienal hubo un descontento generalizado debido a la organización y a la injerencia del Frente Nacional de Artes Plásticas en el jurado. En la segunda bienal que se celebró en 1960, muchos artistas, como José Luis Cuevas (1934-), Francisco Icaza, Arnold Belkin (1930-92), entre otros, no participaron en protesta por el encarcelamiento de Siqueiros en Lecumberri. En ambas exposiciones participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela. El nombre oficial de la Bienal y el que más se utilizó fue "Bienal Interamericana de Pintura y Grabado", aunque también fue denominada como "Bienal de Artes Plásticas", "Bienal Panamericana de Pintura", entre otros.