En 1960 y a pocos meses de haberse creado el Centro de Arte del Instituto Torcuato Di Tella (ITDT) —dirigido por un Consejo formado por Lionello Venturi, Ricardo Camino, Guido Di Tella y Jorge Romero Brest— se instituyó el Premio Instituto Torcuato Di Tella. Este centro tenía el propósito de cooperar en la difusión y la promoción de las artes visuales, además de mantener contactos con otros centros vinculados a la producción tanto nacional como extranjera. En este marco, el Premio ITDT se creó con la intención de dar una oportunidad a los jóvenes artistas argentinos para enriquecer su experiencia en el extranjero; sin embargo, su realización no sólo permitió el otorgamiento del premio-beca sino que fomentó la circulación del arte internacional en el medio local, convirtiéndose en un referente importante para la renovación plástica del momento. Hasta 1967, este premio se otorgó a los artistas nacionales y/o internacionales, con algunas variantes según el año en cuestión. A partir de esa fecha, cambió de nombre y se transformó en Experiencias Visuales, llamándose sólo Experiencias en 1968 y 1969.
El crítico italiano Lionello Venturi no sólo había asesorado al señor Torcuato Di Tella para formar su colección; compartía con la familia, también, las ideas antifascistas, dado que, en 1931, Venturi decidió emigrar de Italia antes que suscribir el acta de fidelidad impuesto a los docentes universitarios por el régimen de Benito Mussolini (1922-43).
El premio a Mario Pucciarelli fue consagratorio no sólo para él sino también para la tendencia informalista en el medio local. Por otra parte, su premio-beca, consistente en una exposición en el exterior y un año de residencia en el país elegido, suponía una actualización artística que podría ser trasmitida a su regreso.