León Ferrari (Buenos Aires, 1920–2013), hijo del artista y arquitecto Augusto César Ferrari, comenzó tardíamente a dedicarse a las artes plásticas. Esta cuestión le permitió ser un engranaje entre la generación de los artistas de fines de los cincuenta y los jóvenes de vanguardia de los años sesenta. Sus primeras obras son esculturas en cerámica; luego León experimenta con estructuras de alambre, la escritura visual y los collages. En su obra se destacan tanto una línea política, de fuerte denuncia a las dictaduras militares, al imperialismo americano y la ideología de la Iglesia católica, como otra de carácter más formalista, de dibujo conceptual, incluso de tradición surrealista. Su objeto-montaje llamado Civilización Occidental y Cristiana (1965) fue censurado en el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella (véase registros 743800, 744085 y 761879); además, participó en las experiencias del conceptualismo político de los años sesenta (en particular Tucumán Arde, 1968). Afectado por la represión de la última dictadura militar argentina (1975-83) se exilia en Brasil, donde sondea, entre otras, la línea formalista y la reproducibilidad de la obra, explorando incluso las relaciones espaciales de la escultura con la música (véase registros 743960, 744392 y 743870, entre otros). Desde 1984 vuelve a exponer en Buenos Aires, donde se establece definitivamente.
Esta carta integra el conjunto de correspondencia entre el artista argentino León Ferrari y el escritor español Rafael Alberti (Cádiz, 1902-1999). Alberti vivió la mayor parte de su exilio en Buenos Aires, en 1963 se estableció en Roma. Publicaron juntos: Rafael Alberti, Escrito en el aire: 9 poemas inéditos de Rafael Alberti para 9 dibujos de León Ferrari (Milano: All´insegna del pesce d’oro, 1964).
Se trata de un documento importante porque señala uno de los primeros contactos de Rafael Alberti con León Ferrari, luego de la partida del primero de su exilio bonaerense (véase registro 749168). Señala el inicio de un vínculo a la distancia, luego del mantenido personalmente en la Argentina, que estimuló el trabajo conjunto Escrito en el aire.
El nombre de los marchands mencionados por Alberti en su carta, Schwarz y Passoni, no están aclarados, pero es muy probable que él se refiera en el caso del primero a la Galería Arturo Schwarz (Milán). En la década de sesenta en L´Avanti de Milán colabora como crítico de arte Aldo Passoni; tal vez Alberti se refiera a éste en el segundo caso.