Para el periodista Enrique F. Gual, la exposición que presentan los pintores de Nueva Presencia junto con otros artistas afines a sus ideales en el Salón de la Plástica Mexicana, es uno de los acontecimientos más importantes ocurridos en México en los últimos tiempos, puesto que, por la unidad de las obras expuestas, la muestra posee el carácter indiscutible de movimiento artístico. Gual lamenta que no se haya publicado un catálogo, aunque menciona a los participantes y expone las ideas que se aprecian en la muestra. Señala que hay una preocupación inherente a la época, lo que para este grupo de pintores se traduce en pesimismo. El autor asegura que esta manifestación no es un fenómeno local sino universal, ya que coincide con el arte producido en todo el mundo y no presenta una visión nacionalista. Anota que dicho malestar es un pesimismo teórico que no se asemeja entre ellos en la forma de expresarlo ya que, a su juicio, unos lo manifiestan con el asco propiamente dicho, otros con la objetividad lírica y desesperada, otros más con cierto sesgo humorístico o mediante acentos simbólicos, algunos incluso valiéndose de todos o varios de estos recursos. Gual comenta que la burguesía interesada en el arte tendrá que realizar un esfuerzo de adaptación puesto que lo ofrecido por esta nueva generación de artistas es un sistema organizado “deprimente”. Concluye su artículo afirmando que no había existido en México un grupo tan numeroso, ni cualitativamente tan alto, que se sumiera en tan duras críticas de la realidad; sí bien anteriormente se habían representado escenas dramáticas, éstas habían sido de temas sociales. Considera que los criterios expuestos son bastante respetables y que la manera de haberlos plasmado es formidable.