León Ferrari (Buenos Aires, 1920), hijo del artista y arquitecto Augusto César Ferrari, comenzó tardíamente a dedicarse a las artes plásticas. Esta cuestión le permitió ser un engranaje entre la generación de los artistas de fines de los cincuenta y los jóvenes de vanguardia de los años sesenta. Sus primeras obras son esculturas en cerámica; luego, León experimenta con estructuras de alambre, la escritura visual y los collages. En su obra se destacan tanto una línea política, de fuerte denuncia a las dictaduras militares, al imperialismo americano y la ideología de la Iglesia católica, como otra de carácter más formalista, de dibujo conceptual, incluso de tradición surrealista. Su objeto-montaje llamado Civilización Occidental y Cristiana (1965) fue censurado en el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella (véase documentos 743800, 744085 y 761879); además, participó en las experiencias del conceptualismo político de los años sesenta (en particular Tucumán Arde, 1968). Afectado por la represión de la última dictadura militar argentina (1975-83) se exilia en Brasil, donde sondea, entre otras, la línea formalista y la reproducibilidad de la obra, explorando incluso las relaciones espaciales de la escultura con la música (véase documentos 743960, 744392 y 743870, entre otros). Desde 1984 vuelve a exponer en Buenos Aires, donde se establece definitivamente.
Este texto del crítico Ivo Zanini indica la rápida inserción de León Ferrari en el medio artístico de São Paulo, y la repercusión obtenida por sus obras, en particular las esculturas de alambres. Es, además, un texto sugerente por la relación que entabla el crítico brasileño entre estas esculturas y el cinetismo.
León Ferrari. Esculturas, gravuras e desenhos [Esculturas, grabados y dibujos] (Pinacoteca do Estado, São Paulo, 5 de septiembre – 1 de octubre, 1978).
Recorte de archivo, no se conserva número de página en el mismo.