Martín Fierro (1924-27) ocupó un lugar destacado entre la gran proliferación de revistas de vanguardia que en Argentina, y más específicamente en Buenos Aires, se publicaron durante los años veinte. Fue dirigida por Evar Méndez, aunque durante el año 1925 Oliverio Girondo, Eduardo J. Bullrich, Sergio Piñero y Alberto Prebisch también participaron de la dirección. Contó con la participación de grandes escritores argentinos, como el mismo Girondo, Ricardo Molinari, Leopoldo Marechal y Jorge Luis Borges, entre otros; además de la participación de los artistas Emilio Pettoruti, Xul Solar y Norah Borges. Martín Fierro dejó de existir cuando, ante la candidatura de Hipólito Yrigoyen a la presidencia de la nación, el grupo integrante se divide entre aquellos que proponían introducir la política dentro de las páginas de la revista y aquellos que no. Esta discusión interna llevó al cierre de la publicación. Es importante destacar que Martín Fierro fue percibida por sus mismos contemporáneos como representante de la vanguardia en la Argentina. Alberto Horacio Prebisch (1899-1970), arquitecto argentino que culminó su formación en Francia. A su regreso a la Argentina, en 1924, difundió los principios de la arquitectura moderna, en particular, la propuesta por Le Corbusier. En el campo de las artes plásticas, fue la estética del “retour à l’order” [regreso al orden] la que propugnó como crítico de arte desde el periódico Martín Fierro. Norah Borges (1901-98), a partir de 1924 y tras el abandono de una imagen plástica “rupturista” ligada a la poética expresionista, se inclinó por la estética del “regreso al orden”. Durante la década de veinte, fue, junto a Pettoruti y a Xul Solar, una de las protagonistas de la renovación plástica en la Argentina.