Martín Fierro (ocupó un lugar destacado entre la gran proliferación de revistas de vanguardia que en Argentina, y más específicamente en Buenos Aires, se publicaron durante los años veinte. Fue dirigida por Evar Méndez, aunque durante el año 1925 Oliverio Girondo, Eduardo J. Bullrich, Sergio Piñero y Alberto Prebisch también participaron de la dirección. Contó con la participación de grandes escritores argentinos, como el mismo Girondo, Ricardo Molinari, Leopoldo Marechal y Jorge Luis Borges, entre otros; además de la participación de los artistas Emilio Pettoruti, Xul Solar y Norah Borges. Martín Fierro dejó de existir cuando, ante la candidatura política de Hipólito Yrigoyen a la presidencia de la nación, el grupo integrante se divide entre aquellos que proponían introducir la política dentro de las páginas de la revista y aquellos que no. Esta discusión interna llevó al cierre de la publicación. Es importante destacar que Martín Fierro fue percibida por sus mismos contemporáneos como representante de la “vanguardia” en la Argentina. Xul Solar (Oscar Alejandro Agustín Schulz Solari, 1887-1963), destacado artista argentino, ligado a la renovación estética de la década de veinte, inventó una lengua artificial que denominó neocriollo en la que había comenzado a trabajar hacia fines de la primera década del siglo. La misma partía de la fusión entre el español y el portugués. El neocriollo es clave en el proyecto vanguardista de Xul Solar ya que, a su entender, es la lengua que le corresponderá hablar a la “nueva raza”, al “nuevo hombre” que nacerá en América Latina. Este escrito de Xul Solar, “Cristian Morgenstern (Versión de Xul Solar)”, es una traducción al neocriollo de un texto del poeta alemán Christian Morgenstern (1871-1914). La versión publicada fue tomada de: Christian Morgenstern. Stufen: eine entwickelung in aphorismen und tagebuch-notizen. [Peldaños: un desarrollo en aforismos y notas de diario]. (München: R. Piper & Co. Verlag, 1918). Es el segundo escrito que Xul publica en Martín Fierro en neocriollo y marca el acercamiento del artista a la escritura alemana de principios del siglo XX.