Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Junto a las exposiciones, un programa de actividades públicas diversas ampliaba la oportunidad para conocer las novedades del pensamiento científico. En la propuesta de Glusberg, la articulación entre el pensamiento teórico y la práctica artística era central para el cambio social.
En el contexto cultural de la dictadura militar del Gral. Juan Carlos Onganía, el CAYC surgió como un área de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria, espacio que reunió a un grupo de profesores disidentes de la Facultad de Arquitectura y Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires tras la intervención militar en la institución conocida como “La Noche de los Bastones Largos”, en junio de 1966.
En sus primeros años, el Centro organizó actividades con intelectuales que permitieron la circulación de ideas de distintas disciplinas (filosofía analítica, la lógica matemática, los problemas epistemológicos, psicología, la semiótica y la lingüística) que habían sido excluidas de los ámbitos oficiales.
Este interés se vio reflejado en la creación de la EAE (Escuela de Altos Estudios) en enero de 1973 (GT- 201; doc. no. pendiente). Si bien ya se habían realizado diversos encuentros de esta índole, algunos de ellos en vínculo con la SADAF (Sociedad Argentina de Análisis Filosófico), con la aparición de la EAE se formalizó un espacio de circulación de ideas incentivadas con la participación de académicos e intelectuales.
El seminario anunciado en esta gacetilla coloca algunos argumentos expuestos antes por Armando J. Levoratti (1933-2006), sacerdote y erudito bíblico, cursó estudios en el Seminario de La Plata, en la Universidad Gregoriana y en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Mantuvo vínculos en Buenos Aires con la Editorial Verbo Divino. Llegó a dar cátedra en el Oriental Institute (University of Chicago). En un texto subsecuente (GT-232-232/1; doc. no. 1478805), presenta un enfoque innovador a la lingüística de raíz estructuralista, centrándola en el estudio de la sociedad y la cultura.
Con estas propuestas interdisciplinarias, el Centro procuraba sondear posibilidades ofrecidas por las teorías lingüísticas recientes para la actividad artística; en particular, en respaldo del programa de actividades del CAYC y la creación de una poética propia, institucional, con alcances identitarios para la región latinoamericana.