Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Junto a las exposiciones, un programa de actividades públicas diversas ampliaba la oportunidad para conocer las novedades del arte y el pensamiento científico. En la propuesta de Glusberg, la articulación entre el pensamiento teórico y la práctica artística era central para el cambio social.
La tecnología, la arquitectura, el diseño y la industria, las ciencias exactas, y las sociales y humanas fueron especialidades fundamentales en la propuesta interdisciplinaria del CAYC desde sus comienzos. En sus primeros años, el Centro organizó las Jornadas Intensivas de Discusión, en las que se proponían una conjunción de problemáticas que buscaban articular el arte con el pensamiento científico en pos de la construcción de una nueva realidad social.
Esta gacetilla anuncia la realización de la quinta reunión —aunque en documentos anteriores no haya referencia a la primera ni a la cuarta— dedicada al arte y la ciencia. En 1969, con la primera exposición Arte y Cibernética, el CAYC definió su perfil experimental alineado con las iniciativas realizadas en la escena internacional. Con esta muestra en la galería Bonino de Buenos Aires —tenía ramales en Rio de Janeiro como en Nueva York—, el centro buscaba explorar posibilidades en torno a nuevas tecnologías, aplicables a la actividad creadora. Con esta quinta Jornada de Discusión, el CAYC postula la necesidad de una actitud interdisciplinaria a través de la colaboración entre artistas y destacados científicos, para avanzar así en una propuesta estética original que fuera intrínseca a la institución.