Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
1972 es el año clave en la consolidación del “arte de sistemas” como estrategia de promoción internacional del CAYC. Con la inauguración, en mayo, de dicha muestra en la III Bienal Coltejer, en Medellín (Colombia), comienza una intensa itinerancia por distintas ciudades latinoamericanas y europeas.
La exhibición Arte de Sistemas II (Buenos Aires, septiembre de 1972) se desarrolló en tres sedes: Arte de Sistemas Internacional (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Arte de Sistemas Argentina (Centro de Arte y Comunicación) y CAYC al Aire Libre. Arte e Ideología (Plaza Roberto Arlt), así como un ciclo de música experimental. Con la complejidad que suponen tres exposiciones, se destacaron una serie de tendencias que se desarrollaban en el ámbito del arte local, con el predominio de un arte gestual, participativo, efímero, de estricto presente y de marcado carácter político.
La idea de que el arte podía mostrarse por fuera de los circuitos tradicionales de exhibición ya había sido explorada en acciones como CAYC al aire libre. Escultura, follaje y ruidos 1970, realizada en la plaza Rubén Darío de Buenos Aires, en noviembre de 1970 (GT- 8; doc. no. pendiente, GT-17; doc. no. pendiente).
Adalberto Marzano, artista argentino de escasa repercusión, participó en esta segunda experiencia de CAYC al aire libre. Arte e Ideología. A través de una encuesta, invita al público a participar en su proyecto para pintar el Obelisco. El monumento en la intersección de Avenida 9 de Julio y Corrientes, fue construido en 1936 por el arquitecto modernista Alberto Prebisch. Desde entonces es punto de reunión, celebraciones, así como de manifestaciones populares.
Los trabajos de los artistas que intervinieron en la muestra estaban ligados al contexto social, influenciados incluso por las ideas marxistas del filósofo francés Louis Althusser (1918-90), la Teoría de la Dependencia o la dialéctica del oprimido extendidas a lo largo de América Latina. La convulsionada realidad argentina y continental a inicios de los setenta y la posibilidad de un “arte para el cambio social” se debatían dialogando con el espacio público. Inaugurada el 23 de septiembre de 1972, el conjunto de obras hacía eco a situaciones de aquel contexto sociopolítico. Apenas dos días después de su apertura, la muestra fue clausurada y las obras confiscadas tras intervención policial. La incursión del arte en la calle desafiaba entonces límites represivos de la dictadura instalada en 1966 por el General Juan Carlos Onganía.