Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
La producción artística de Edgardo Antonio Vigo (1928-97) fue amplia. Se inició en el arte concreto, realizando a seguir objetos, grabados, señalamientos, arte correo y poesía visual. Fundó las revistas Diagonal Cero (1961) y Hexágono `71 (1971), ambas siendo consideradas en el espectro de libros de artista. En 1969, organizó la Expo/Internacional de Novísima Poesía/69 en el Instituto Torcuato Di Tella, donde reunió artistas experimentales de todo el mundo: desde la poesía visual hasta medios electrónicos para la poesía fónica. Dicha muestra fue un antecedente directo de la realizada en el CAYC en junio de 1971. [Para mayor información al respecto de la Expo Internacional de Proposiciones a realizar. Investigaciones poéticas, ver GT-49 (doc. no. 1476289)].
Vigo colaboró asiduamente con el CAYC entre 1968 y 1973. Encuentra allí un entorno afín a su propio discurso y acciones, tanto en su afán experimental como en sus convicciones ideológicas respecto a la lucha por la liberación tanto política como económica de los países latinoamericanos. En 1970, fue uno de los tres artistas convocados a De la Figuración al Arte de Sistemas (doc. no. 761141), muestra que el CAYC presentó en el Museo Emilio Caraffa, en Córdoba (capital) donde por primera vez, al menos en la Argentina, se hace mención a la categoría “arte de sistemas”. No obstante, el concepto de “sistema” había sido utilizado antes en el medio artístico de la ciudad de La Plata, donde Vigo hincó raíces. Sin embargo, al formarse el Grupo de los Trece en 1971 en el ámbito del Centro y a instancias de Glusberg, él no se incorpora. Aun así, continúa vinculado asumiendo postura independiente aunque de mutua colaboración. En efecto, la revista de Vigo difunde tanto actividades y artistas del CAYC siendo invitado por el grupo a exposiciones y foros de discusión.
En el escrito aquí reproducido, Vigo elabora un análisis de la categoría “arte de sistemas” en función de obras de artistas integrantes del Grupo de los Trece. Para ello, retoma el término en la acepción acuñada por Glusberg, citando a la escritora, curadora y crítica francesa Catherine Millet (n. 1948) para argumentar que el “arte conceptual” no se define necesariamente por su renuncia al objeto. [Catherine Millet, L'art conceptuel comme semiotique de l'art, VH-101, no. 3, otoño 1970, París]. En ese sentido, coincide con lo propuesto poco después por el teórico español Simón Marchán Fiz al definir al conceptualismo latinoamericano del CAYC como “ideológico” y “que no prescinde del objeto”. [Simón Marchán Fiz, Del arte objetual al arte de concepto: las artes plásticas desde 1960, 1974]. Desde esa posición, Vigo subdivide al grupo entre las propuestas más ligadas a “lo objetual” (aquellas que dependen de apoyo textual) y otros casos que escapan a ambas tendencias referidas. Cabe destacar la inclusión de Hebe Conte como una integrante (no oficial) del grupo.
El escrito fue realizado con motivo de la exposición del Grupo de los Trece en las salas del CAYC bajo el título “El grupo de los trece en arte de sistemas”, inaugurada en diciembre de 1972 (GT 195; doc. no. 1476367 GT-214-A; pendiente). En él, Vigo pone en evidencia su aporte teórico para consolidar la especificidad del mencionado conceptualismo latinoamericano. Fue publicado originalmente en esta gacetilla, donde aparece sin su firma; a su vez, se difundió a través del número “cd” de Hexágono ´71.