Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Anthony Frederick Blunt (1907-83), era un reconocido profesor británico de Historia del Arte en la University of London, además de dirigir el Courtauld Institute of Art [Instituto de Arte Courtauld] y ser curador a cargo de la Pinacoteca de la Casa Real. Ejerció la crítica en el periódico The Spectator y fue miembro del Instituto Warburg, centro especializado en el estudio de la interacción entre ideas, imágenes y sociedad.
A partir de una perspectiva de trabajo interdisciplinar, el CAYC no sólo se preocupó en organizar exposiciones; impartió además seminarios realizando distintos encuentros donde se debatían ideas del momento artístico y político con las figuras más destacadas. Desde su inicio, el CAYC apostó por una fluida comunicación con el ambiente crítico y creativo internacional. En este sentido, para la inauguración de la sede, se realizó una subasta de obras donadas por artistas para traer a críticos extranjeros al evento; entre ellos, Jasia Reichardt, directora adjunta del Institute of Contemporary Arts y Charles Spencer, director del Camden Arts Centre (ambas en Londres); Willoughby Sharp y Charles Harrison. Como las gacetillas mismas, comienza así un período de intercambios transnacionales que signaron buena parte de la década. Además, durante el mismo mes de agosto de 1970, se inauguró en la sede del CAYC Arte y cibernética. San Francisco- Londres- Buenos Aires, exposición itinerante que incluía obras de artistas argentinos, británicos, norteamericanos e incluso las producciones del grupo japonés CTG (Computer Technique Group).